En la actualidad, se trabaja constantemente con el propósito de atrasar o disminuir el proceso de envejecimiento de nuestro cuerpo y principalmente del rostro. Sin embargo, nuestras manos, al parecer, tienen un proceso distinto y algo más lento, delatándonos por factores internos y externos a la piel.

La piel de las manos son las que más acusan el paso el tiempo, debido a la poca emulsión epicutánea que posee, a la agresión que recibe por agentes externos y al uso excesivo que tiene para todo tipo de acciones. Este tipo de piel contiene poca grasa subcutánea, hipodermis escasa o ausente y en la palma de las manos no existen glándulas sebáceas y en el dorso el número de estas glándulas es menor.

El envejecimiento prematuro de las manos se produce en su mayoría por la sobreexposición que tienen a jabones y detergentes, como también por utilizarse como herramienta de trabajo, ya que al ser zonas descubiertas se encuentran constantemente agredidas por el frío, que produce vasoconstricción, y al sol que provoca pérdida de agua en la epidermis y trastornos en la pigmentación de la piel.

Sin embargo, para combatir estas agresiones que sufren las manos, es que hay en el mercado un sinfín de cosméticos para mejorar el estado de la piel: cosméticos protectores, para las manchas, para la deshidratación y para el envejecimiento.

Los cosméticos de protección son las llamadas cremas barrera, que cumplen la función de aislar la piel de las agresiones externas y aumentar la capacidad protectora de la emulsión epicutánea. Estas cremas suelen ser emulsiones O/A, formuladas con grasas insolubles, derivados de silicona y polímeros fluorados.

Las manchas oscuras o hipercromías se producen por alteración de la actividad de los melanocitos, a causa de la edad y la exposición al sol. Los cosméticos utilizados para despigmentizar dichas zonas deben utilizar hidroquinona al 1% o 2%, logrando obtener unas manos sin manchas gracias al cuidado constante que se debe tener con este componente.
Los cosméticos para la deshidratación poseen principios humectantes, capaces de retener agua y aportarla a la piel; y principios emolientes, que retienen agua en la capa de la córnea y evita la pérdida de agua de las capas más profundas. Al igual que los cosméticos para la deshidratación, los para manos envejecidas también contienen principios activos humectantes y emolientes, además de reparadores y estimulantes, como la alantoína, alcanfor, extracto de placenta, vitamina, colágeno, entre otros.

Las manchas oscuras o hipercromías se producen por alteración de la actividad de los melanocitos y a causa de la edad y la exposición al sol. Los cosméticos utilizados para despigmentizar dichas zonas deben utilizar hidroquinona al 1% o 2%, logrando obtener unas manos sin manchas gracias al cuidado constante con este componente.