Tener una piel perfecta no es pura casualidad. Para lucir un cutis radiante hay que seguir una rutina de cuidados.

Y lo mejor siempre será realizar una limpieza facial completa. Su duración es de 60 minutos.
Protocolo
Limpieza: Se debe realizar a fondo del cutis con un productos específico para dejar la piel a punto. Se retiran los restos de maquillaje e impurezas.
Exfoliación: Mediante un peeling se realiza un masaje en cara, cuello y escote para eliminar las células muertas y desincrustar las impurezas más profundas.
Vapor de Ozono: Este paso oxigena e hidrata la piel. Este caso del tratamiento es muy aconsejable sobre todo para combatir los cambios climatológicos o el stress. Además abre los poros y puntos negros, dejando apta la piel para la recepción de minerales, colágeno, y más.
Extracción: Una vez tengamos la piel preparada, se sacaran los indeseados puntos negros sin dañar la piel.
Alta Frecuencia: Corriente eléctrica que tiene propiedades muy beneficios para la piel y se utiliza durante una limpieza de cutis para cerrar poros. Además, es descongestionante y tiene una acción anti-bacteriana.
Masaje Facial: Para ir acabando el tratamiento, se lleva a cabo un extenso masaje sobre el rostro, cuello y escote.
Mascarilla: Finalmente, se aplicará la mascarilla más adecuada al tipo de piel de la clienta.
Fuente: www.vanitasespai.es

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